Qué ocurre realmente durante un ataque de nervios
Tu corazón late a 150 pulsaciones por minuto, te cuesta respirar y sientes que vas a desmayarte. El cerebro dispara adrenalina sin que exista un león enfrente. Es un ataque de ansiedad: una falsa alarma que dura minutos, no horas. Aunque los síntomas parecen extremos, la mayoría de crisis no dañan órganos vitales.
Síntomas que hacen gritar “esto es peligroso”
– Dolor agudo en el pecho que irradia al brazo izquierdo
– Palpitaciones tan fuertes que se escuchan en los oídos
– Entumecimiento de labios y dedos por hiperventilación
– Visión borrosa o puntos blancos delante de los ojos
– Temblores incontrolables de piernas y mandíbula
– Sensación de irrealidad: “esto no está pasando”
Estos signos convencen a muchas personas de que un ataque de nervios es un infarto, pero los electrocardiogramas suelen estar normales.
Cuándo un ataque de ansiedad SÍ puede ser peligroso
1. Si ya padeces cardiopatía: la taquicardia puede desencadenar arritmias
2. Si estás embarazada y la hiperventilación baja el oxígeno fetal
3. Si conduces o manejas maquinaria pesada en ese momento
4. Si mezclas alcohol o drogas estimulantes con la crisis
5. Si la crisis dura más de 30 minutos sin bajar de intensidad
En estos casos acude a urgencias para descartar otras causas.
Por qué no morirás por un ataque de ansiedad común
La adrenalina alcanza su pico a los 5 minutos y el cuerpo la metaboliza en 15. Durante este tiempo:
– Las arterias coronarias no se obstruyen
– El cerebro recibe oxígeno normal
– Los riñones y el hígado trabajan sin daño
La sensación de muerte inminente es un síntoma, no una realidad. Nadie ha fallecido por un ataque de nervios sin enfermedad base grave.
Cómo saber si es ansiedad o infarto en 3 pasos
Paso 1: Mira el dolor
Infarto: opresión que no mejora al cambiar postura
Ansiedad: punzadas que se mueven al respirar hondo
Paso 2: Observa la respiración
Infarto: no afecta el ritmo
Ansiedad: sensación de no poder llenar los pulmones
Paso 3: Prueba el color
Infarto: labios y uñas pueden azularse
Ansiedad: piel se enrojece o se pone pálida, sin color azul
Si hay duda, llama al 112. Mejor exceso de precaución que arrepentimiento.
Protocolo de 90 segundos para bajar la crisis
1. Di en voz alta: “esto es ansiedad, pasa y se va”
2. Exhala por la boca como si apagaras una vela, cuenta hasta 6
3. Coloca una mano sobre el estómago y otra en el pecho; solo debe moverse la de abajo
4. Bebe un vaso de agua templada en sorbos pequeños
5. Nombra 5 objetos que puedas tocar, 4 que puedas ver, 3 que puedas oír
Repite el ciclo tres veces; la mayoría de ataques bajan a la mitad de intensidad.
Qué hacer después de tu primer ataque de nervios
– Apunta fecha, hora y posibles desencadenantes
– Evita cafeína y alcohol durante 48 horas
– Duerme al menos 7 horas las siguientes tres noches
– Agenda valoración con psicología general sanitaria
– Comparte el episodio con alguien de confianza; el secreto alimenta el miedo
Preguntas frecuentes sobre el peligro del ataque de ansiedad
P: ¿Puede un ataque de nervios dejarme secuelas en el corazón?
R: No. La taquicardia es transitoria y no daña el músculo cardiaco si no hay enfermedad previa.
P: ¿Es normal que me duela la mandíbula después de la crisis?
R: Sí. La tensión muscular por el puño cerrado puede durar horas. Aplica calor local y estiramientos suaves.
P: ¿Puedo conducir después de haber tenido un ataque de ansiedad?
R: Espera al menos 30 minutos tras desaparecer síntomas. Si fue leve y controlado, puedes retomar la marcha despacio.
P: ¿Cuántos ataques de ansidad seguidos ya son peligrosos?
R: La frecuencia no es el problema, sino la intensidad y el riesgo subyacente. Consulta si tienes más de dos crisis por semana durante un mes.
P: ¿Los ataques de ansiedad aumentan si los hablo o los pienso?
R: Al contrario. Hablar con un profesional reduce la frecuencia en 60 % a los 3 meses. El silencio alimenta el miedo.
Conclusión rápida: un ataque de nervios parece una bestia feroz, pero es un perro que ladra sin morder. Aprende a reconocerlo, aplícale el protocolo de 90 segundos y busca ayuda si se repite. La ansiedad no es peligrosa si la entiendes a tiempo.